" Sesenta minutos "



SESENTA MINUTOS


Desperté en una habitación blanca, tan iluminada que era incomprensible que no tuviera ventanas ni lámparas o focos de luz. No tengo idea como llegué aquí, mi vista está algo borrosa pero no me siento ni ebria ni drogada. En Frente de mí, divisé una silueta que se fue aclarando a medida que mi visión se ajustaba a la luz. Papá sos vos.. Me sonrío levemente, notaba sus ojos humedecidos pero aguantando el llanto. Detrás de él había un reloj de pared, aunque digital, pero algo extraño, la hora que muestra no tenía sentido: 58:00, luego 57:59. Claro, no es un reloj, es un temporizador. A los 56 minutos dejé de mirar el suelo y me animé a hablar:

- Quedan 56 minutos para que?

- Para que se acabe mi tiempo acá – me respondió, y agregó – Pero, mientras podes preguntarme o decirme lo que quieras.

Que decir, todos los días me tomo unos minutos para programarme en no extrañarlo tanto, para tener una vida normal, o lo más parecida a una. No quiero sentirme débil, no quiero admitir que perdí el rumbo desde que se fué.

-Es difícil… Todo es tan difícil … Deberías estar acá ¡maldita sea!, No entiendo porqué te fuiste.

Caminé a un lado de la habitación y golpeé con fuerza una de las paredes.

-Yo creo que lo estás haciendo bien –

Lo miré sorprendida -¿Bien? ¡Estoy destrozada!-

- Estás viviendo hija, sabemos bien que la vida no es fácil, nosotros lo sabemos.. Escribimos historias, pero sabemos que esto no es ningún cuento. A diferencia de mí, no estás muerta- sonrió, ahí estaba ese humor ácido que jamás deja de lado- Estás viviendo, llorando, gritando, sintiendo, todo eso es parte de vivir.

Mi rabia se hizo a un lado en lo que me invadieron una ganas inmensas de llorar, corrí a abrazarlo con toda mi fuerza, sin dejar espacio entre nosotros, casi como si intentará absorberlo y llevármelo conmigo.

-Te extraño viejo..

- Yo también..

48:30. Partí el abrazo para ver en la profundidad de esos ojos verdes, le sonreí, y apoyando mi cabeza en su frente cerré mis ojos con fuerza deseando que el tiempo dejará de pasar, que por piedad se tiré un rato a descansar. Creo que Él hacía lo mismo.

Cuando decidí ver, estaba en mi cama, en mi habitación a oscuras pero con una sensación de abrazo que no se me iba, está vez no iba a tener que programarme para atravesar mi día, yo todavía lo sentía.

Estos días en los que lo veo cuando duermo, hacen que todo sea menos pesado. Ya han pasado más de dos años desde que el cáncer se lo llevó, y aunque me gustaría alguna vez quedarme hasta que el contador llegue a cero, jamás lo he hecho. Temo que si una noche lo hago, realmente termine.





Comentarios

  1. Siempre tu sensibilidad, Magalí!!! Siempre está ahí, presente, conduciendo tus emociones, llevando tu mano, hasta concluir un maravilloso relato.

    Y es que tu don para relatar es enorme. Pero lo que más admiro y valoro de ti es tu sensibilidad. Ha marcado toda tu vida, y la seguirá marcando hasta el fin.

    He disfrutado leyéndote, amiga. Y no es nada nuevo. Lo seguiré haciendo.

    Un enorme abrazo, querida amiga!!!

    ResponderEliminar
  2. Es muy triste perder a alguien : Me conmovió tu relato. Te mando un beso.

    ResponderEliminar
  3. Hola,
    La perdida de un ser querido es algo de lo que nunca te recuperas y da igual el tiempo que pase siempre se echará en falta y nada mitigará su perdida. Gracias por el relato, muy hermoso y emotivo.
    Besos desde Promesas de Amor, nos leemos.

    ResponderEliminar
  4. Un relato muy conmovedor y escrito con una increíble sensibilidad a flor de piel.
    Lo he disfrutado leyéndote a pesar de la tristeza que embarga y envuelve al relato.
    Un gran abrazo, amiga y feliz fin de semana.

    ResponderEliminar
  5. Un relato que me ha llegado al alma. Este verano hizo dos años desde que el cáncer también se llevó a mi padre. Sueño con él casi todas las noches, y le siento durante el día. Besos preciosa. Me ha encantado :D

    ResponderEliminar
  6. Que sentimiento tan puro llena tu corazón, me encanto.
    Abrazo

    ResponderEliminar
  7. Cuanto sentimiento hay en tus palabras. Te entiendo muy bien Magali, aunque pasa el tiempo cada vez están más presentes. El mío se fue hace 14 años...
    Buen Domingo.
    Un abrazo 🤗〰〰💕

    ResponderEliminar
  8. Yo creo que el pensar tanto en los que ya se han ido, nos juega malas pasadas. Mi madre decía, reza y no llores.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  9. Cuanto sentimiento en pocas palabras. Cuanto amor. Un beso muy grande

    ResponderEliminar
  10. Disfruté leyéndolo, ¡es muy fuerte! Te deseo una gran semana.

    ResponderEliminar
  11. Me fascina lo que escribes todo te sale del alma beso

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Día de la madre ❤️

"No es cosa de Ciencia"